Un ejemplo de superación de vida

Introvertido e inseguro, desde su infancia Paul Potts (Bristol, 1970) sufrió el acoso de sus compañeros de clase debido a su baja condición social y a su físico poco agraciado. Hijo de un conductor de autobuses y una cajera de supermercado, tuvo su primer contacto con la música a los 12 años, cuando escuchó por primera vez el soundtrack de la película ET

Estudió filosofía, teología, cine y televisión en la Plymouth University, titulándose en 1993. Con la ambición secreta de llegar algún día a convertirse en un cantante famoso (“¡Estás verdaderamente loco”, le dijo un amigo alguna ocasión), pasó los siguientes 10 años organizando estantes en la misma cadena de tiendas donde trabajó su madre.

A los 28 años, tratando de vencer su timidez, participó en un concurso de aficionados al karaoke disfrazado de Pavarotti. Ese mismo año, se inscribió en el programa de talentos “My Kind of Music” (Mi Clase de Música), en el cual recibió 8 mil euros por un segundo lugar, cantidad que invirtió en sus primeras clases de canto en Italia.

En el 2004, luego de tocar decenas de puertas, por fin encontró trabajo como vendedor de teléfonos celulares en la compañía Carphone Warehouse. Y fue entonces que su suerte comenzó a cambiar. En recompensa a su alto nivel de ventas, fue designado “Líder de Grupo” y enviado a una sucursal localizada en Bridgend. Las deudas comenzaron a descender.

Un día, en febrero de 2007, caminando por la calle, se tropezó con una plantilla de inscripción para el concurso de aficionados “Britain’s Got Talent” (Gran Bretaña tiene talento). Y fue entonces que volvió a pensar en cantar. Dudoso por sus anteriores experiencias, dejó que una moneda que traía en el bolsillo decidiera su suerte. Si caía cara se inscribiría y si caía cruz se olvidaría por completo de la música. Salió cara. Y todo lo demás ya es historia.

Con una enorme inseguridad a cuestas se presentó ante el feroz jurado del reality los cuales, sin poder disimular la risa, le preguntaron: “¿Y qué nos tienes preparado?”. “Canto ópera”, respondió titubeante. Y, acto seguido, el ‘patito feo’ se transformó en un cisne al interpretar una extraordinaria versión condensada del “Nessum dorma” de Puccini, logrando arrancar las lágrimas de una de las jueces y muchos de los telespectadores que seguían en vivo la emisión. Aquella memorable actuación se encuentra entre los videos más vistos de toda la historia del portal de Internet You Tube, con más de 30 millones de visitas.